El resultado del plebiscito, que se efectuó el domingo en Colombia, no debería incidir en las negociaciones que se adelantan para reabrir la frontera con Venezuela de manera permanente, ni en el intercambio comercial.

La razón es que el elemento álgido que genera estancamiento en el comercio binacional, no tiene que ver con el conflicto interno del vecino país, sino con los medios que Venezuela implementa para honrar sus compromisos internacionales. La obtención de divisas y el transporte fronterizo, son los principales factores que deben resolverse.

Así lo explicó Moisés Bittán, experto en economía empresarial y expresidente de la Cámara de Integración Económica Venezolano-Colombiana (Cavecol), a El Mundo, Economía y Negocios.

Bittán sostuvo que, por el contrario, una apertura de la frontera facilitaría que en Colombia pudiese buscarse un mecanismo alternativo a la paz. “Una solución para aportar a la paz colombiana sería justamente, abrir la frontera”, afirmó.

El experto indicó que esta medida facilitaría el proceso, porque seguramente Venezuela será incluida en el establecimiento del mecanismo alterno.

“En la medida en que haya un mejor clima económico hay más estabilidad social y, por ende, paz”, expresó.

Sobre las implicaciones en el comercio binacional indicó que el resultado pudiese traer en un primer plano, un leve estancamiento, pero será en los próximos 120 días, cuando se haya determinado la nueva propuesta de las autoridades colombianas, que vislumbrará un mejor panorama en materia económica.

Las empresas de ambos países verán con cautela este proceso y se debe considerar el pronunciamiento del presidente Nicolás Maduro, acotó.

“Lo fundamental para el comercio binacional, es la agilización en el otorgamiento de divisas o en su defecto, un nuevo esquema de libre convertibilidad cambiaria, así como la apertura o el levantamiento del cierre del paso fronterizo terrestre, tanto en el Zulia y La Guajira colombiana, como en el Norte de Santander, por el estado Táchira”, detalló.

Una frontera transparente

El presidente de Cavecol, Gonzalo Capriles, señaló que la cámara no se pronuncia sobre problemas políticos y que deben ser los colombianos, quienes atiendan el proceso de paz por ser un asunto interno.

Recordó que se habló por parte del Gobierno colombiano de los efectos beneficiosos que tendría el plebiscito sobre la economía de ese país si ganaba el “Sí”.

Debido a que las sumas que el Estado colombiano invierte en gastos de defensa se dedicarían a otros fines. Incluso, la próxima reforma tributaria que está planteada se justificaba, porque era para financiar el posconflicto, mencionó.

Capriles afirmó que hay partes rescatables de los acuerdos de paz, entre ellas el tema de la reforma rural integral.

Al ser consultado sobre los pasos que se han dado para abrir progresivamente la frontera colombo-venezolana (paso peatonal y tráfico de mercancía), expresó que los acogen con beneplácito, pero no son suficientes.

La primera recomendación que hacen al Ejecutivo es abrir la frontera de manera permanente, como lo sugiere la Cepal en el informe que presentó a solicitud de ambas naciones.

Esta apertura además, debe ser transparente para que todos los actores económicos, respetando las leyes, puedan participar y no dependan de los permisos que dan “discrecionalmente las gobernaciones de Zulia y Táchira”.

La recuperación de los niveles ordinarios de comercio, pasa por solucionar el pago de los importadores venezolanos a los exportadores colombianos, que alcanza cerca de $500.000.000 y no se ha hecho por falta de autorización de las divisas, precisó.

Fuente: Marian Martínez Perdomo (El Mundo)