Consultoría y capacitación en la Faja Petrolífera del Orinoco

Perspectivas derivadas por la reelección de Santos
Internacionalización e Inversiones Extranjeras

Desarrollo de fuentes energéticas deben tratar de incorporar el mayor valor agregado posible.

A mediados de enero de 2011 el Ministro de Energía de Venezuela informó al país que las reservas certificadas de petróleo ascienden a 297.000 millones de barriles, lo cual colocaría a Venezuela como el país con las mayores reservas de petróleo a nivel mundial -incluso por encima de Arabia Saudita- aunque 75% de ellas correspondería a crudo extrapesado.

Además de los tradicionalmente explotados yacimientos de petróleo crudo ligero convencional al occidente del país, Venezuela tiene grandes depósitos de petróleo crudo pesado y extrapesado en la llamada Faja Petrolífera del Orinoco (FPO), de un tamaño y extensión similar al yacimiento de arenas de alquitrán de Athabasca en Canadá. El petróleo extrapesado de la FPO se encuentra enterrado a una profundidad que no es posible ser extraído por minería superficial, como ocurre con el canadiense, lo que implica mayor costo operacional para su extracción.

Los crudos no convencionales, tanto de la FPO como Athabasca, requiere de su procesamiento por refinerías especializadas nacionales e internacionales, su obtención primaria no son directamente comerciables debido a su alta viscosidad, alto contenido de azufre y metales pesados. Es necesario su mejoramiento transformándolo en “crudo sintético” con la aplicación de tecnologías de alto consumo energético y cuyos subproductos, principalmente coque y azufre, son cuestionados ambientalmente por su difícil disposición y utilización. Sin embargo, además de la conversión primaria a un crudo mejorado, el crudo FPO puede ser convertido principalmente en electricidad (orimulsión) e hidrocarburos sintéticos (líquidos del coque).

La FPO comprende una extensión de 55.314 km2 y un área de explotación actual de 11.593 km2, ubicada al sur de los estados Guárico, Anzoátegui y Monagas, subdividido a su vez en cuatro grandes áreas, siendo estas de oeste a este: Boyacá, Junín, Ayacucho y Carabobo, y a su vez segmentado en 29 bloques de 500 km2 cada uno, aproximadamente.

El Ministerio del Poder Popular para la Energía y Petróleo (Menpet) asignó a la Corporación Venezolana de Petróleo (CVP) el Proyecto Magna Reserva para cuantificar y certificar las reservas de la FPO, cuyo lineamiento estratégico establecido persigue convertir a la FPO en un eje impulsor del desarrollo económico, social, industrial, tecnológico y sustentable del país, mediante la valorización y desarrollo óptimo de sus recursos de hidrocarburos, dentro del marco legal vigente y el plan de desarrollo de la nación.

Desde su reactivación en el año 2003, la filial CVP ha ido afianzando sus funciones mediante la participación en una serie de eventos, como es el caso de la concreción del proceso de migración a empresas mixtas de los Convenios Operativos de Exploración a Riesgo y Ganancias Compartidas y de Asociación Estratégica de la FPO.

En consecuencia, el Menpet ha estado orientado a tomar acciones dirigidas a restaurar la competencia de la producción de hidrocarburos con la creación de “empresas mixtas”, con la participación mayoritaria por el Estado, cuyo objetivo social es el desarrollo de actividades primarias de exploración en busca de yacimientos de hidrocarburos, su extracción en estado natural, recolección, transporte y almacenamiento inicial, además de prestar servicio de ingeniería, construcción, reconstrucción y reparación para el desarrollo de proyectos vinculados con Costa Afuera. Las empresas mixtas se encuentran divididas en tres grupos: las mixtas liviano-mediano resultantes de la migración de los convenios operativos, las mixtas de la FPO y las mixtas Costa Afuera, creadas en el proceso de migración de las Asociaciones de la FPO y los Convenios de Exploración a Riesgo y Ganancias Compartidas. En la creación de empresas mixtas participa la inversión privada nacional e internacional con participación mayoritaria en el proceso de administración y control accionario por el Estado, tal como lo establece la Ley Orgánica de Hidrocarburos.

Sin embargo, a pesar que el desarrollo de la FPO tiene tres vértices que deben estar en equilibrio para lograr el objetivo: tanto en el área financiera, tecnológica y ambiental, requiere de un cuarto elemento fundamental y es la incorporación del factor humano altamente capacitado técnica y gerencial para llevar a cabo las articulaciones necesarias para el importante desarrollo del sector, profundizar así la producción utilizando los medios tecnológicos adecuados, minimizando el impacto ambiental y generando los recursos energéticos requeridos para el beneficio de toda la población venezolana.

Los programas de desarrollo de fuentes energéticas deben estar orientados a la incorporación del mayor valor agregado posible. En tal sentido, la participación de empresas consultoras y de adiestramiento con amplia experiencia nacional e internacional en el área energética, tecnológica y gerencial en el Plan de Desarrollo de la FPO, orientada a potenciar su sustentable explotación mediante servicios de adiestramiento, consultoría y servicios técnicos especializados acordes a las necesidades de las empresas asociadas, mixtas y al mismo Estado, indudablemente apoyará el desarrollo y crecimiento continuo de los negocios, trabajando en equipo, a fin de proveer soluciones integrales orientadas a la creación de valor con responsabilidad social que impulse el desarrollo integral del oriente del país con más énfasis en los estados donde se encuentra la FPO así como otras áreas que le brindan apoyo a este desarrollo como es el caso del corredor norte de Guayana.

La adecuación y oferta de estos recursos humanos así como diversas actividades conexas para su óptimo desempeño deben estar acompañadas de un conjunto de incentivos y políticas públicas que hasta el momento son insuficientes que van desde facilidades migratorias, exenciones fiscales hasta una de la legislación laboral para esta área especial de explotación económica.