Fedecámaras ve con preocupación la forma como el sector público ha venido desplazando al privado, considerado históricamente como el mayor generador de empleo estable.

El presidente de la Comisión de Economía y Finanzas de la cúpula empresarial, Moisés Bittán, rechaza el modelo con el cual se pretende erguir al Estado con la gran hegemonía de la actividad económica.

Señala que cuando el Estado es el único oferente de bienes y servicios aumentan los mercados informales, las distorsiones en las actividades económicas, crece la corrupción, el desabastecimiento y hay mayores niveles de desempleo.

Sostiene que en la medida en que existan más empresas, serán mayores las posibilidades de captar la masa de desempleados, los trabajadores van a tener distintas opciones de cambiar de patrono y van a tener mejor estabilidad laboral. El Presidente Hugo Chávez señaló el domingo que el control de precios forma parte de una estrategia de intervención del Estado en la economía. Acusó a las empresas de «inflar» los precios de los productos.

Ante estas advertencias, el sector privado cree que lo importante es que el Ejecutivo estimule la producción, facilite el flujo de divisas y reduzca los niveles de gasto público. Bittán señala que la principal causa de la inflación en Venezuela viene dada por una política monetaria expansiva, crecimiento del gasto público y una política cambiaria errada.

En tal sentido, exhorta al Banco Central de Venezuela y al Gobierno central a activar un mecanismo para derogar el control de cambio en los términos como está planteado desde hace ocho años.

Sin reglamento

A menos de tres semanas de la aplicación de la Ley de Costos y Precios Justos, sigue existiendo una gran preocupación dentro de los pequeños, medianos y grandes empresarios con respecto a la aplicación de la norma y los niveles de discrecionalidad que tendrá la Superintendencia de Costos. Desde la Comisión de Economía de Fedecámaras critican que a la fecha aún no se haya promulgado el reglamento de la ley.

El presidente de este grupo de trabajo, Moisés Bittán, espera que se reconsidere la entrada en vigencia del instrumento legal, por considerar que los resultados serán inversos al objetivo del Gobierno de controlar la inflación. Asegura que los mecanismos para controlar la inflación no vienen supeditados al control de los bienes y de los servicios, porque al final esta represión va a aflorar y va a tener consecuencias más difíciles de sobrellevar que si se va dejando expresar de manera progresiva el avance de los precios.

Destaca que Fedecámaras no dejará de criticar el desarrollo de políticas macroeconómicas que no contribuyan con el desarrollo de la economía nacional.

Proyecciones empresariales

Fedecámaras estima que la inflación culminará este año en 27,3%, en contraste con las aspiraciones del Gobierno entre 23 y 25%. Destacan que los altos niveles inflacionarios se mantendrán en 2012 y calcula que para el próximo año oscilará en 26,3% aproximadamente. Mientras tanto, calculan que el Producto Interno Bruto cerrará en 2,8% este año y en 3,2% en 2012.