Los municipios, distritos o, ayuntamientos, cuentan con una serie de funciones y competencias que le permiten cumplir su razón social repercusiones directas en el ámbito económico; para ello hace uso de la participación ciudadana como medio para desarrollar las comunidades y de este modo contribuir al desarrollo nacional.

Para la obtención de los recursos con los cuales opera, el municipio está dotado de autonomía financiera para captar recursos propios, a través de la recaudación de impuestos, también percibe las transferencias gubernamentales que realizan los otros niveles de poder. Sin embargo, gran parte de los municipios dependen de dichas transferencias y no desarrollan suficientemente lo concerniente a la captación de recursos propios, lo que requiere mejorar sus niveles de recaudación y para contar con suficiente recursos económicos que le permitan cubrir sus erogaciones públicos e invertir en proyectos de desarrollo local.

El municipio está ganando protagonismo como agente portador de poder y facilitador del desarrollo local. Institucionalmente, el municipio es considerado como a unidad política primaria de la organización nacional de República, que goza de personalidad jurídica y ejerce sus competencias de manera autónoma, por lo tanto, tiene la facultad de administrarse y gobernarse por sí mismo dentro de su competencia, cumpliendo fines públicos específicos y haciendo uso para ello de normas y órganos de su propio gobierno, refiriéndose dentro de estos términos a la autonomía. Esto comprende la creación, recaudación e inversión de sus ingresos, con fines de impulsar el desarrollo social, cultural y económico sustentable de las comunidades locales, según los fines que cada país le designe según su Constitución y respectivas leyes.

Los recursos con los cuales debe contar el municipio para cubrir los gastos sociales, generalmente existen diversas alternativas de financiación que combinan tres fuentes principales, tales como las transferencias intergubernamentales, el crédito público y la generación de ingresos propios (tributos); alternativas cuya idoneidad depende de las características propias de cada municipalidad.

Los ingresos ordinarios generalmente corresponden a: 1ro) los procedentes de la administración de su patrimonio, incluso el producto de sus bienes y ejidos; 2do) Las tasas; 3ro) El impuesto territorial rural o sobre predios rurales y otros ramos tributarios Nacionales o Estadales; 4to) Los derivados del Situado Constitucional o figura afín y otras transferencias o subvenciones Nacionales o Estadales; 5to) Cobro de multas y sanciones en el ámbito de su competencia; 6to) los dividendos o intereses por suscripción de capital en empresas privadas.

Los municipios tienen por finalidad satisfacer las necesidades locales de sus ciudadanos; para ello, hacen uso de las competencias otorgadas mediante los instrumentos jurídicos que lo rigen de forma autónoma y dentro de los límites que establezcan los mismos. El municipio juega juega un papel decisivo para alcanzar el desarrollo nacional que se aspira, a través de la participación ciudadana y la captación de ingresos propios para cubrir el gasto público municipal en todos sus aspectos, el cual pretende impulsar proyectos de desarrollo local que, armonizados con el proyecto de desarrollo nacional, conlleven a los países a niveles de desarrollo integral.

Es por ellos que los municipios no deben ser suplantados por otras entidades vecinales o comunales más bien estas organizaciones deben fortalecer el gobierno municipal orientando las políticas regionales según las necesidades y expectativas locales.

Los municipios deben fomentar la interconectividad con su pares colindantes para consolidad la complementariedad y la especialización político-territorial pues ello induce a la formación los agregados productivos.

Los gerentes municipales deben conocer a fondo cuales son las ventajas competitivas de su ayuntamiento y las actividades que se desarrollan en el mismo desde aquellos que fungen como suburbios hasta los centros de desarrollo tecnológico, conociendo las bondades de su circunscripción podrán adecuar sus políticas para potenciar su desarrollo. Hay que destacar que el turismo es una activad transversal a todos los municipios, pues aquel lugar que es agradable a su visita lo debe ser tanto más para sus residentes. La primera condición para muchas inversiones en el sector terciario de la economía es el potencial de gratos momentos.

Estos factores refuerzan la importancia que los ciudadanos conozcan a sus autoridades e interactúen con ellas, participen en los programas de gobierno local y al momento de sufragar cuenten con más elementos para hacer la mejor elección.

Gran parte de los municipios no son autosuficientes desde el punto de vista financiero y ello los induce a una gestión deficiente. Dentro de la compleja realidad que representa un Distrito, el ejecutivo municipal debe cumplir el rol de promotor del desarrollo local pudiendo facilitar subvenciones a aquellas entidades del municipio que lo requieran, como el proceso de crear bienestar social, político y económico de su distrito, aún cuando el desarrollo local no depende únicamente de sus limitadas competencias, éste puede y de hecho lo es un agente decisorio muy importante, mediante la constitución de infraestructura y prestación eficiente de los servicios públicos, la formulación de políticas que estimulen la participación del sector privado así cómo el estadal y nacional. Esto constituye un trabajo en equipo el que asegura la ejecución de obras de calidad.

El trabajo mancomunad es lo que funciona y hace avanzar la gestión de todos los entes involucrados en beneficio de la comunidad. También hay que recalcar que la eficiencia de los gerentes municipales es de suma importancia en la vida próspera de un municipio, extendiéndose a alcaldes, concejales, funcionarios municipales.

@moisesbittan