Anotaciones de Singapur y su economía
Expectativas racionales y adaptativas
El tipo de cambio es la cotización de una moneda en términos de otra moneda u otra cesta de monedas. Este expresa el número de moneda que hay que dar para obtener una unidad de otra moneda, la cotización o tipo de cambio se determina por diversos factores, entre ellos por la relación entre la oferta y la demanda de divisas, con el fin de realizar las operaciones internacionales del país.
Al ser el tipo de cambio una variable económica fundamental, la determinación del sistema cambiario es relevante y debe estar vinculada, a los objetivos y prioridades de la política monetaria y de eficiencia microeconómica. En el caso de los objetivos de la política cambiaria, la elección del régimen de tipo de cambio puede estar, condicionada a controlar la inflación, a disminuir la volatilidad cambiaria o a incrementar la competitividad de las exportaciones.
Existen en la actualidad ocho sistemas o regímenes cambiarios razonablemente diferenciados, las cuales enumero a continuación:
1 Sin una moneda nacional de curso legal: la unidad monetaria de curso legal es de otro país. Cajas de conversión: cuando un país asume el compromiso explícito de convertir a una tasa fija la moneda nacional en otra extranjera; están los países de la eurozona, Ecuador, Panamá, entre otros.
2 Cajas de Conversión: se trata de un régimen donde el país que lo adopta asume el compromiso explícito de convertir a una tasa fija la moneda nacional en otra extranjera, con la obligatoriedad de restringir la emisión de dinero base que no responda a los presupuestos legales pertinentes. Están los países como Bosnia y Herzegovina, Brunei, Bulgaria, Hong-Kong, y Lituania.
3 En un régimen de cambio fijo o convertible el país vincula su moneda a un tipo de cambio fijo, a una moneda importante o una Canasta de monedas; el valor ponderado se determina teniendo en cuenta el valor de las monedas de los principales socios comerciales o financieros. La autoridad monetaria mantiene el tipo de cambio fijo mediante la intervención, lo que limita el grado de discrecionalidad de la política monetaria. Se encuentra Venezuela, China, Belice, Cabo Verde, El Salvador, Líbano, Irán, Irak, Namibia, Nepal, Siria, entre otros.
4 Tasas de cambio vinculadas dentro de bandas horizontales: cuyo valor de la moneda es mantenido por ley o de facto dentro de ciertos márgenes de fluctuación alrededor de una tasa fija, cuya variación supera 1% de la paridad central. Se encuentran Dinamarca, Chipre, Egipto, Surinam, Vietnam y Libia.
5 Ajustes periódicos de poca magnitud: La tasa de cambio ajusta según anticipaciones o en respuestas a cambios de indicadores cuantitativos seleccionados. En todos los casos existen anclas con la política monetaria. Se encuentran Bolivia, Costa Rica, Nicaragua y Zimbabwe.
6 Ajustes por bandas: Las variaciones se mantienen dentro de ciertos márgenes ajustables periódicamente a una tasa fija preanunciada. Regímenes de tasas de cambio flotante: La autoridad monetaria ejerce influencia en los movimientos de las paridades a través de intervenciones activas sin especificaciones, preanuncios o compromisos previos. Se encuentran Israel, Uruguay, Honduras y Hungría.
7 Regímenes de tasas de cambio flotante: La autoridad monetaria ejerce influencia en los movimientos de las paridades a través de intervenciones activas sin especificaciones, preanuncios o compromisos previos. Se encuentran Túnez, República Checa, Noruega, Camboya, Croacia, Etiopía, Nigeria, Pakistán, Rusia, Ucrania, Serbia, Bielorrusia, Paraguay y Singapur.
8 Regímenes de flotación independiente: Las tasas de cambio las fija el mercado sin ninguna intervención de las autoridades, a menos directamente, ni siquiera para evitar fluctuaciones indebidas. La política monetaria es independiente de la política cambiaria. Están los países industrializados: EEUU, Reino Unido, Japón, México, Australia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Corea del Sur, Nueva Zelandia, Polonia, Suecia, Suiza, entre otros.
La discusión acerca de cuál régimen de tipos de cambio es el más ventajoso continúa siendo de actualidad y los defensores de uno u otro régimen hablan indistintamente de sus ventajas y desventajas en correspondencia con el que defienden. Lo cierto es que ningún régimen cambiario funciona adecuadamente si se restringen discrecionalmente los movimientos de la cuenta corriente y de capital de la balanza pagos tal como ocurre en Venezuela amén que no estén acompañados por unas políticas fiscales y monetarias coordinadas y prudentes situación que agrava el giro económico de una nación generando elevadas tasa de inflación.
Para las economías industrializadas son más integradas al interior de cada una de ellas, con mercados más flexibles y profundos, con menor apertura relativa, con un peso específico dado dentro del contexto mundial, aparece como más conveniente la adopción de tasas flexibles.
Para las economías más pequeñas, con características opuestas a las grandes economías industrializadas, que requieren generar credibilidad y contar con un ancla antiinflacionaria visible, el régimen de tasas fijas tienen ventajas prominentes, pero su éxito dependerán del acompañamiento de políticas fiscales y monetarias prudentes, consistentes, viables, ya que de no ser así, el régimen de tasas fijas es una invitación a los ataques cambiarios y devaluación. Debe acompañarse de un esfuerzo sostenido para incrementar la productividad mediante el estímulo a la inversión.
Para economías pequeñas y medianas de países emergentes, parece que las tasas fluctuantes funcionan bien para ellos, pero la condición del acompañamiento de políticas fiscales y monetarias de calidad es fundamental para alcanzar tal éxito. Igual ocurre para aquellos países que adoptan bandas cambiarias. En todo caso es fundamental infundirle confianza a los agentes económicos, especialmente los privados para que pueda potenciarse el relacionamiento de un país con el resto del mundo.
@moisesbittan