Reconocimiento a Moisés Bittán por su aportes a CAVECON
Municipio Morán: ¡Vaivenes y porvenir!
Los países y las organizaciones internacionales participantes mostrarán sus mejores tecnologías y enfoques hacia una necesidad vital
Recientemente asistí a la exposición internacional Expo Milano 2015, Italia, que dura hasta el 31 de octubre, teniendo su tema central: “Alimentar el planeta, energía para la vida”. Los países y las organizaciones internacionales participantes mostrarán sus mejores tecnologías y enfoques hacia una necesidad vital, la de “garantizar una alimentación sana, segura y suficiente para todos, respetando el planeta y su equilibrio”.
La escasez de alimentos es uno de los mayores problemas derivados del aumento de población del planeta a los que se enfrenta la humanidad. Muchos expertos aseguran que, al ritmo de crecimiento actual, las hambrunas se extenderán por todos los continentes en pocas décadas. Para contrarrestar esta situación, una parte de la comunidad científica hace los esfuerzos necesarios para intentan encontrar la forma de producir alimentos en gran cantidad con el menor consumo posible de recursos naturales. Una labor titánica que ya comienza a dar algunos frutos.
Alimentar a una población creciente es el gran desafío al que se enfrenta la humanidad. Para el año 2050 sería necesario triplicar la producción actual de alimentos para satisfacer la población. Al rápido crecimiento poblacional hay que agregar los daños al medio ambiente y a la inadecuada distribución de los alimentos. Nos preguntamos: ¿Será la tecnología la que nos salve? ¿Comeremos todos gracias a los alimentos transgénicos? ¿O la alternativa estará en el mar?. ¿Habrá suficiente alimentos para todos?
En términos de producción de alimentos y capacidad de adquirirlos, los países se dividen en tres grupos: 1) Los que tienen la capacidad agrícola para ser autosuficientes en la producción de alimentos; 2) Los que no son autosuficientes para producir alimentos pero tienen recursos que les permitan adquirir alimentarios adecuados; y 3) Los que no son autosuficientes para producir alimentos y que carecen de recursos financieros para adquirirlos.
Se requiere, por tanto, de tener un sistema coordinado de incremento de la producción agrícola, mejorar la distribución de alimentos y el manejo de los recursos, controlar el crecimiento poblacional a través de la provisión de servicios de planificación familiar, educación y atención de salud esencial para mejorar el bienestar de la gente y promover así la productividad y la utilización sostenible de recursos. Para alcanzar esta meta se requeriría una segunda “revolución verde” en la agricultura, como la de los años sesenta, que estimuló la producción de alimentos frente a los aumentos de población. También son importantes los avances tecnológicos que están ocurriendo actualmente y que podrían, no solo cubrir las demandas de alimentos en el futuro, sino cambiar completamente el enfoque de la alimentación en pocos años: los nuevos alimentos. Entre ellos están: los alimentos funcionales, los orgánicos y los transgénicos. Para la producción de alimentos a futuro se hacen las investigaciones y esfuerzo necesario, estando presente las siguientes tecnologías emergentes: la nanotecnología, y la nutrigenómica y nutrigenética.
Al lanzar el Reto del Hambre Cero durante la Conferencia sobre el Desarrollo Sostenible, el secretario general de la Organización para las Naciones Unidas (ONU) presentó la visión de “un mundo libre del hambre, donde sea a la vez posible hacer frente a la creciente demanda de alimentos así como a los nuevos desafíos ambientales”. Esta idea será apoyada y fortalecida por la participación de la ONU en la Expo Milano 2015, en un año decisivo en el que dicho organismo pretende examinar y evaluar los progresos realizados a nivel mundial en el logro de los objetivos declarados como Objetivos de Desarrollo del Milenio (el primero de los cuales es erradicar la pobreza extrema y el hambre), además que adoptar una nueva agenda de desarrollo pos- 2015.
El objetivo principal de su participación es dar a conocer la extrema necesidad de trabajar para construir un mundo donde todos tengan acceso seguro a alimentos sanos, nutritivos y suficientes, de manera que todos puedan llevar una vida saludable y productiva sin comprometer las necesidades de las generaciones futuras. Sus cinco objetivos o pilares principales, tenemos: 1) Cero niños menores de dos años con deficiencia en desarrollo y crecimiento; 2) 100% acceso a una alimentación adecuada, siempre; 3) Todos los sistemas alimentarios sostenibles; 4) Incremento del 100% en la productividad y en los ingresos de los pequeños agricultores; 5) Cero fugas o desperdicios de alimentos.
Teniendo en cuenta el papel fundamental que desempeñan las mujeres en la lucha contra el hambre y la malnutrición, la ONU ha elegido de destacar el tema de la emancipación de las mujeres y de proponerlo como parte trasversal e integrante de todos los cinco pilares descritos. En muchos países las mujeres son “la columna vertebral de los sistemas agrícolas y alimentarios y son la mayoría de la fuerza laboral en el sector primario” y juegan un papel clave también en “garantizar la seguridad alimentaria para toda la familia”.
El Día Mundial de la Alimentación se celebra el 16 de octubre de cada año, aniversario de la fundación de la ONU para la Agricultura y la Alimentación. Esta Organización, que tiene su sede en Roma -Italia -, trabaja con los gobiernos de todo el mundo para construir un sistema que dé a todos los habitantes de nuestro planeta la seguridad de una alimentación suficiente durante todos los días del año.
Nuestra región ya juega una rol preeminente en materia de producción alimentaria a escala global, a pesar de las asimetrías que aún persisten en lo interno en materia de desarrollo, de nutrición y, optimización de las explotaciones sustentables de nuestros recursos naturales. Queda impulsar con el mismo vigor el desarrollo de nuevas tecnologías latinoamericanas que se encuentran a la par con las de otras latitudes más vanguardistas.
@MoisesBittan