Liberland: la nueva micronación liberal
Reconocimiento a Moisés Bittán por su aportes a CAVECON
El Programa Global AgeWatch of HelpAge International ha publicado el Índice Global de Envejecimiento, AgeWatch-2014
El número y la proporción de personas mayores está aumentando a niveles sin precedente a escala planetaria, y el mayor incremento se está produciendo en el mundo en desarrollo. En muchos países la esperanza de vida a los 60 años ha aumentado, al menos un tercio más respecto a la expectativa de mediados del siglo XX. A pesar de que muchas más personas están viviendo con mejor salud y comodidad que en el pasado, aún hay millones que se enfrentan a una vejez sombría.
El Programa Global AgeWatch of HelpAge International ha publicado el Índice Global de Envejecimiento, AgeWatch-2014, clasificando a 96 países según el bienestar social y económico de los adultos mayores, representando 91%, o nueve de cada 10 personas de 60 y más años en el mundo. Dicho índice representa un marco analítico que emplea los últimos datos comparativos y cuantitativos internacionalmente disponibles para medir y monitorear globalmente aspectos claves del bienestar económico y social de personas adultas mayores, y sirven de marco de referencia para los responsables de la elaboración de políticas, facilitando la investigación comparativa entre países sobre la calidad de vida y el bienestar de las personas mayores, además de ayudar a identificar brechas en información estadística y conocimientos sobre temas de envejecimiento.
El Índice tiene tres grandes objetivos: 1) Busca mejorar la calidad de vida y el bienestar de las personas adultas mayores; 2) Busca resaltar las fortalezas y debilidades de las respuestas estratégicas frente a los desafíos del envejecimiento de la población; y 3) El Índice generará demanda y oferta de información válida desagregados por edad y genero en la medida de lo necesario para estudiar temas relevantes sobre envejecimiento para el diseño de políticas.
Noruega es el país mejor posicionado para personas mayores, y de los primeros 20 países mejores posicionados, con la excepción de Japón (9) e Israel (18), se encuentran en Europa Occidental, Norteamérica (Canadá (4) y EEUU (8)) y Australasia (Nueva Zelandia (10) y Australia (13)), así como también un país de Europa Oriental: Estonia (20).
El segundo grupo de 20 países, España se ubica en el puesto 21 y en el puesto 22 aparece el primer país latinoamericano mejor posicionado: Chile, siguiéndole Uruguay (23), Panamá (24) y Costa Rica (26). De los países latinos con mayor empuje económico y extensión territorial se encuentra México (30) y Argentina (31), para finalizar con Ecuador, con una economía más modesta y de extensión territorial pequeño, en el puesto 33. El resto de este segundo grupo lo conforman varios países de Europa Oriental y Occidental, un país asiático: Tailandia (36) y un país del índico: Mauricio (38).
El tercer grupo de listado, del 41 al 60, se encuentra varios países latinoamericanos: Perú (42), Bolivia (51), Colombia (52), Nicaragua (54) y El Salvador (57). Cabe resaltar la presencia de Brasil, grande en extensión territorial y económica de la zona, en el grupo, siendo uno de los últimos del mismo, con el puesto 58. También se destaca China (48), un país con auge económico mundial pero muy lejos de los países mejores posicionados.
El resto de los países, del puesto 61 al 96, se concentran aquellos con economía más modestas y menos prósperas, hoy día, cuyas políticas no han sido suficientes para satisfacer las demandas, atenciones y mejoras requeridas para personas de tercera edad, como Rusia (65), los países de la extinta URSS, países africanos, asiáticos y algunos países latinoamericanos. Venezuela se encuentra en el último lugar dentro de los países latinos (76), inclusive está muy cercano a los países africanos y asiáticos con poco progreso económico, y de aquellos con políticas ancrónicas. El listado cierra con Afganistán, un país devastado, como el peor clasificado (96), y donde la expectativa de vida de sus habitantes no sobrepasa de los 50 años de edad.
La evaluación y posición de nuestro país se extiende a: 1) Seguridad e ingresos: lugar 67; 2) Estado de salud: 29; 3) Competencias: 60 y 4) Entorno Favorable: 93. En este último punto hay fallas considerables en cuanto a: vínculos sociales, seguridad física, libertad cívica y acceso a transporte público.
Los países peores clasificados, gran parte de su población de tercera edad carecen de un sistema de pensión que satisfaga sus necesidades básicas, o que los mismos no cubren las necesidades básicas, además la dificultad en acceder al sistema de salud.
El surgimiento de pensiones sociales marca un cambio de prioridades en las políticas sobre el sistema de pensiones, siendo las más enfocadas hacia las pensiones contributivas. Sin embargo, en países con ingresos bajos y medios, estos esquemas no logran satisfacer las necesidades de una gran parte de sus ciudadanos, producto a que las fuentes de trabajo se dirigen con mayor énfasis hacia la economía informal, donde los empleos son precarios y con ausencia de esquemas previsionales formales. Para poder afrontar esta realidad y poder potenciar los aportes, muchos países han tenido que considerar las nuevas pensiones sociales o no contributivas, todas ellas financiadas con impuestos y que no dependen de las contribuciones tradicionales de los beneficiarios, con el fin de fortalecer el sistema de pensiones. Este tipo de pensiones ayuda a luchar contra la desigualdad y apoya al crecimiento pero en menoscabo del espíritu del esfuerzo de la responsabilidad propia de hacer aportaciones para una futura vejez más digna y sostenible económicamente por el mismo pensionado.
La sostenibilidad financiera, en momentos en que la región atraviesa una desaceleración económica y por ende presupuestos fiscales con tendencia ser deficitarios impulsa a confeccionar políticas públicas que incrementen la participación de cada ciudadano – trabaje o no en el sistema formal del mercado de trabajo – en su propio esquema de previsión pensional.