Según informe de Cepal del año 2016, presentados por su Secretaria Ejecutiva la Dra. Alicia Bárcenas, se destaca la importancia de China y su estrategia de desarrollo
El pasado 5 de septiembre, en la sede de la Cámara de Comercio de Lima, Perú, se realizó la presentación de la “XI Cumbre Empresarial China-Latinoamérica y el Caribe (LAC) 2017”; evento organizado y promovido por la República Oriental del Uruguay, a través de la Oficina de Promoción de Inversiones y Exportaciones (Uruguay XXI); la República Popular China, por medio del Consejo Chino para el Fomento del Comercio Internacional (Ccpit) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Luego de una década de experiencias, los retos para la XI Cumbre y sus actores son mayores. El futuro del que se hablaba en 2007 en la I Cumbre Empresarial China-LAC; que se realizó en Santiago de Chile, es el presente que se verá en Punta del Este. Desde entonces ha ido consolidándose como el evento empresarial más importante entre compañías del país asiático y los de Latinoamérica y el Caribe.
Durante estos 10 años, China ha venido posicionándose en el contexto internacional como uno de los principales inversionistas en las economías de la región y, por supuesto, como el gran mercado al cual todos quieren ingresar.
Contando con más de 20 acuerdos comerciales regionales cuyo propósito, entre otros, es el de establecer un mercado completamente integrado, Latinoamérica y el Caribe no deben desaprovechar escenarios como el de la XI Cumbre Empresarial China-LAC para tomar nota de la dinámica comercial de una de las potencias del mundo para alinear estrategias comunes y poder presentar planes a mediano y largo plazo que permitan que los proyectos nacionales y regionales sean los pilares sobre los cuales el bloque latinoamericano y caribeño consolide su comercio internacional de los próximos años.
Apuntalar políticas y medidas que se apliquen por país, que estén en consonancia con líneas estratégicas acordadas para elevar a la región a una zona de libre comercio, contando con el potencial humano, económico y de recursos naturales y brindando las mejores condiciones a las empresas y las cadenas de valor para que desarrollen sus actividades económicas a una escala óptima siendo competitivos globalmente, es una propósito al cual Latinoamérica y Caribe debe apostar, teniendo la premisa de impulsar la productividad, el crecimiento y mejorar los niveles de vida de sus habitantes.
¿Y de China, qué se puede decir? ¿Qué espera China de Latinoamérica y el Caribe? Aprovechando la proximidad de la XI Cumbre Empresarial China-LAC, es apropiado señalar que ha sido mucho lo que durante estos 10 años. Ha venido trabajando, promoviendo y consolidando el gigante asiático en la región. Estamos hablando del segundo inversor (después de los Estados Unidos) para finales de 2016, que llegó a alcanzar 12,6 % de salidas de Inversión Externa Directa, cuando para 2006 ese valor era del 1,3 %, según reporte de la Comisión Económica Para América Latina (Cepal), sobre la base de la Conferencia de la Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad) 2017.Durante la primera reunión ministerial del Foro Celac – China, que tuvo lugar en Beijing los días 8 y 9 de enero de 2015, ambas partes acordaron adoptar el Plan de Cooperación China – Estados Latinoamericanos y Caribeños 2015-2019. Ocho años después de celebrarse la I Cumbre Empresarial, se dio este gran paso que fue consecuencia, entre otros factores, de los impactos positivos que se generaron de los encuentros empresariales anuales entre ambas partes desde 2007. Fue la ratificación y el compromiso de seguir trabajando hacia una nueva era de cooperación económica. El plan contempla 13 áreas temáticas de trabajo: 1) Política y Seguridad; 2) Asuntos Internacionales; 3) Comercio, Inversión y Finanzas; 4) Infraestructura y Transporte; 5) Energía y Recursos naturales; 6) Agricultura; 7) Industria, Ciencia y Tecnología, Aviación e Industria Aeroespacial; 8) Educación y Capacitación de Recursos humanos; 9) Cultura y Deportes; 10) Prensa, Medios de Comunicación y Publicación; 11) Turismo; 12) Protección del Medio Ambiente, Gestión de Riesgo y Reducción de Desastres, Erradicación de la Pobreza y Salud, y 13) Amistad entre los Pueblos. A destacar que ocho de esas áreas se concentran en ámbitos económicos y comerciales.
Temas estratégicos como: Experiencias exitosas de negocios; Encadenamientos productivos, Bancos chinos en Latinoamérica y el Caribe, Rol de América Latina en la seguridad alimentaria de China, y Latinoamérica y la Ruta de la Seda Siglo XII, por mencionar algunos, están en la agenda de la Cumbre de Punta del Este. Todo esto enmarcado en las áreas de agronegocios, energías limpias renovables, servicios globales, alianza China – LAC y el comercio electrónico, vislumbran unas jornadas dinámicas y muy productivas para los asistente a la Cumbre. Ello no va en menoscabo de las legítimas expectativas que tienen muchos sindicatos y empresarios del sector secundario de la economía que deseen detener el proceso de desindustrialización y pérdidas de fuentes de empleos derivados de algunas prácticas desleales del comercio con China, de allí que detener los ilícitos económicos y las asimetrías derivadas por manejos impropios es menester para estrechar la confianza entre todos los actores económicos e institucionales y consolidar políticas inclusivas de los sectores sensibles a estos cambios y los agentes laborales más vulnerables.
Según informe de Cepal del año 2016, presentados por su Secretaria Ejecutiva la Dra. Alicia Bárcenas, se destaca la importancia de China y su estrategia de desarrollo. La búsqueda de nuevos espacios mundiales hacia donde están dirigiendo sus políticas comerciales. Como lo señala la Dra. Bárcenas “…para entender la nueva dinámica de la Inversión Extranjera Directa hacia la región hay que considerar la inversión en minería metálica”. Y China, esto lo tiene muy claro.
Moisés Bittán
@moisesbittan
Presidente de CAVEPERÚ