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“Se han recibido más de 200.000 solicitudes de ciudadanía, de casi todos los países del mundo”
El 13 de abril de 2015, el político euroescéptico checo Vit Jedlicka, junto con otros dos seguidores, declaró un pequeño territorio, de tan solo 7 km2 y cubierto mayormente de bosques, situado entre Serbia y Croacia, sobre el margen occidental del río Danubio, un nuevo Estado soberano, que denominó La República Libre de Liberland. El territorio, cuya ubicación está en las coordenadas 45° 46′ N, 18° 52′ E, su creación como micronación fue posible debido a una disputa fronteriza entre Croacia y Serbia, donde mantiene en reclamo sobre varios territorios. Y que el área en referencia a lo largo de la orilla oeste del río Danubio no es reclamada por ninguno de esos países o por cualquier otro, por lo que es tierra de nadie (terra nullius, según concepto legal). Su límite se definió para no interferir con el territorio de ambos países.
No hay cifras oficiales sobre la población, mas tienen una bandera, un escudo de armas, un himno y hasta un gobierno provisional con el liberalismo como ideología. Las pocas carreteras y caminos están en muy mal estado y la región requiere de inversiones en infraestructura de consideración para su desarrollo. La micronación europea, cuyo idiomas oficiales son el checo y el inglés, en el futuro aspira a ser como Mónaco, Liechtenstein o Hong Kong, según el propio Vit Jedlicka, su creador y ahora presidente de la nueva micronación.
Una micronación es una entidad que sostiene ser una nación o Estado independiente, pero carece de reconocimiento internacional, que es distinto a los microestados, reconocidos a nivel internacional. Las características más resaltantes de una micronación son: 1) Su forma y estructura se parece a las de cualquier república soberana 2) La población y las zonas geográficas son relativamente pequeñas 3) Dispone de estructuras formales que permite la gestión de negocios 4) Una micronación, está en la tarea de pedir reconocimiento de la comunidad internacional.
Entre los principios fundamentales de Liberland, su lema es “Vive y deja vivir”. Los únicos requisitos que tiene Liberland para los solicitantes de ciudadanía es el respeto por los derechos y opiniones individuales, así como la propiedad privada, y la ausencia de antecedentes penales o pasado nazi o comunista. Los fundadores aseguran que mantendrán una política de inmigración muy flexible, abierta a cualquier persona.
La Constitución de Liberland sitúa por encima de todo la libertad individual y económica, concedida a los ciudadanos y que limita el poder de los políticos. El objetivo de sus fundadores es crear una sociedad en la que las personas honestas pueden prosperar, sin restricciones e impuestos innecesarios.
La clave para la prosperidad de Liberland será la política fiscal, donde los impuestos serán opcionales y la gente solo financiará proyectos de desarrollo específicos. El presidente de la nueva micronación explica que a estas alturas es necesario explicar a los ministerios de Exteriores cómo podría prosperar la región, de tal manera captar recursos de todo el mundo, no solo para Liberland, que sería un paraíso fiscal, sino para toda la zona.
En cuanto al sistema legal, se piensa incorporar buenas prácticas de otros países: Suiza, Reino Unido, Estonia, algunas partes de la constitución de EEUU. Liberland dispondrá de un gobierno de unos 10 a 20 miembros y una fuerza policial, pero no tendrá Ejército, aplicando la política de fronteras abiertas.
La Constitución defiende a la propiedad privada y elimina la posibilidad de expropiar cualquier terreno si no hay acuerdo con el propietario, e introduce las donaciones como forma de financiación. Se espera que con esta política, el país funcione y atraiga inversiones. Sobre cualquier tributo se someterá por referéndum entre los ciudadanos.
Una semana después de que se creara Liberland y que se invitara a posibles residentes a unirse al proyecto, se han recibido más de 200.000 solicitudes de ciudadanía, de casi todos los países del mundo. Los posibles ciudadanos ofrecen a Liberland sus experiencias en áreas como el desarrollo energético con fuente solar y las telecomunicaciones, hasta la urbanística y la acuñación de monedas. En pocos días han llegado peticiones de gente acerca de la planeación y desarrollo de toda la ciudad y algunos con intenciones de invertir.
Hay planes para establecer un sistema de criptomoneda oficial, a pesar de que todas las demás monedas serán aceptadas. Los políticos tendrán prohibido por la constitución endeudar la nación. Por ahora se está recibiendo donaciones del extranjero, siendo el canadiense Brian Lovig en el primer inversionista de la República al donar $10,000 para la “fase de desarrollo temprano de Liberland”.
Muchos opinan que el proyecto de formación como país difícilmente pueda tener éxito; sin embargo, las constantes campañas de su actual presidente y su equipo, han hecho que Liberland tenga cierto reconocimiento internacional. Los medios de comunicación internacional han concedido entrevistas al Sr. Vit Jedlicka, como la revista Time, BBC británica, etc. Liberland no existe sólo en las páginas de los medios de comunicación y en informes de la televisión, el Presidente y su equipo continúan trabajando en la construcción del estado en la práctica. Un logro significativo es la entrada de la Liberland República libre en el oficial de los mapas, encontrándose también en Google Maps y ha logrado obtener el código telefónico internacional, el cual será + 422.
El surgimiento de un microestado como Liberland es un ícono del espíritu libertario como propulsor de la prosperidad colectiva en constraste a los controles asfixiantes y toda clase de pérdida de libertades en los países de regimenes autoritarios.