SUIZA: Desarrollo y perspectivas económicas

Moises Bittan y Fedecámaras proponen soluciones para la inflación
¿Los precios dependerán de los funcionarios?

El Mundo

Por Moisés Bittán

La Confederación Suiza, uno de los países más desarrollados y más ricos del mundo, cuenta con un PIB per cápita que asciende a US$ 67.779, lo que lo ubica en el cuarto lugar a nivel mundial (FMI) y Octavo del mundo (Banco Mundial). El 50% de su PIB procede de negocios financieros, de hecho en Suiza se cobija alrededor de la cuarta parte de la riqueza en manos privadas de todo el mundo.

Con una de las economías más estables, poderosas y modernas del mundo, el país se ubica entre las cinco mejores según el Índice de Libertad Económica de 2011. Su índice de paridad de poder adquisitivo (PPA) se encuentra entre los quince mejores del mundo. En cuanto al reporte de competitividad del Foro Económico Mundial coloca a la economía de Suiza como la segunda más competitiva en el mundo. La moneda oficial del país es el franco suizo (CHF).

El país alberga algunas de las corporaciones multinacionales más grandes del mundo en diversos sectores, además del financiero.

Algunas de sus actividades económicas más importantes del país se encuentran la industria química, la farmacéutica, la fabricación de instrumentos musicales y de medición, las inmobiliarias, los servicios financieros y el turismo. Las principales exportaciones del país son los productos químicos, la maquinaria electrónica y los instrumentos de precisión y relojes. Los servicios exportados suman un tercio de sus exportaciones.

Suiza cuenta con un mercado laboral más flexible que los países vecinos y el índice de desempleo se mantiene bajo. Sin embargo, el índice de desempleo aumentó de 1,9% en junio de 2003 a 3,9% a 2011, en parte debido al alza de la economía que comenzó a mediados de 2003. La población económicamente activa ronda los 4,2 millones de personas.

El sector privado en la economía suiza es inmenso, cuenta con bajas tasas de impuestos para los estándares occidentales; siendo una de las más bajas de los países desarrollados. El lento crecimiento económico de Suiza en la década de 1990 y principios de 2000 trajo consigo una serie de reformas económicas para adaptarse al modelo de la Unión Europea. El proteccionismo agrícola, una rara excepción a la política de libre comercio suiza, ha contribuido al alza de los precios de los alimentos. Según la  Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo  (OECD), la liberalización de los mercados está retrasando algunas economías europeas como la Suiza. Sin embargo, el PPA suizo es uno de los más altos en el mundo. Aparte de la agricultura, las barreras económicas y del comercio entre la Unión Europea y Suiza son mínimas y el país ha firmado múltiples acuerdos de libre comercio con otros países del mundo, varios de ellos latinoamericanos.

En cuanto a sus recursos energéticos, la electricidad generada en Suiza proviene en un 56% de centrales hidroeléctricas, un 34% de centrales nucleares y un 10% de centrales térmicas y de otros combustibles convencionales como el carbón.

La administración de las vías terrestres suizas es financiada a través de puestos de peaje y con los impuestos sobre los vehículos. Suiza es uno de los países con mayor número de autopistas en proporción a su tamaño. El aeropuerto más grande del país es el Aeropuerto Internacional de Zúrich, siguiéndole luego el Aeropuerto Internacional de Ginebra y el Aeropuerto de Basilea-Mulhouse, estos últimos aeropuertos son compartidos con Francia.

La red ferroviaria cuenta con 5.063 km, transportando a más de 350 millones de pasajeros anualmente.. La construcción de túneles a través de los Alpes ha reducido la duración de los viajes que se efectúan entre el norte y el sur.

Suiza es altamente activa en cuanto al reciclaje y las regulaciones anticontaminantes, siendo uno de los recicladores más grandes del mundo, con un aprovechamiento de los materiales reciclables que va del 65% al 95%.

Gracias a su capital humano y su prudencia en temas políticos, el país ha amasado una riqueza de gran importancia. La historia económica demuestra que no existe el éxito sostenido sin circunstancias favorables. La paz y, por lo tanto, la neutralidad acogida por Suiza durante siglos, ha hecho que no fuese afectada por las dos guerras mundiales. El país siempre ha estado en contacto con economías muy poderosas, como pueden ser Alemania, Francia o el norte de Italia. La prosperidad de una nación depende también de su capital humano, con iniciativas progresistas que implica una gran transformación y desarrollo del sistema educativo desde el siglo XIX, empezando con el establecimiento de la enseñanza primaria obligatoria, la creación de universidades y de escuelas profesionales y politécnicas, desde el siglo XIX.

Sin embargo, cabe agregar que la economía helvética también está sufriendo los efectos de la desaceleración de la economía mundial y prueba de ello es que sus expectativas de crecimiento económico para 2012 están por debajo de 1%. Las perspectivas económicas para Suiza se ha deteriorado en los últimos meses; la desaceleración de la economía mundial y la fortaleza del franco derivada ser considerada como moneda refugio pesará sobre el crecimiento en Suiza en el próximo año, las consecuencias negativas sobre las exportaciones y la inversión empresarial derivarán en una desaceleración marcada, aunque temporal, del crecimiento económico en los próximos trimestres. La ralentización económica podría traducirse en un aumento del desempleo en 2012, lo que no ocurría desde 2009. No deben obviarse los riesgos de una mayor desaceleración económica en el país, una posibilidad que sería aún mayor si se produce un agravamiento de la crisis de la deuda europea.

Son muchas las políticas públicas que de la Confederación Helvética pueden emular los países de nuestra región, el valor más importante que han sabido consolidar los suizos por siglos es la confianza, siendo este un activo intangible de importancia vital para el desarrollo de los pueblos.