En Irán se suscita una transformación profunda de su sociedad, que ha cambiado el liderazgo político, y con ello, su actitud con relación a su programa nuclear y sus relaciones con EEUU.

El acuerdo de Viena sobre el control del programa nuclear iraní ha sido refrendado por la Agencia de Energía Atómica de la ONU, tras sus diversas inspecciones. En respuesta, EEUU y los países garantes del acuerdo han levantado el embargo sobre el comercio exterior iraní y desbloqueado los 100.000 millones de dólares que Irán tiene en diversas instituciones financieras. La economía iraní se reinserta en el sistema global con significativas consecuencias. Con sus algo más de 80 millones de habitantes, una población en la que el 70% son menores de 30 años y un nivel de educación apreciable (18% de adultos son profesionales), Irán representa un gran mercado potencial, así como una industria presta a situarse en la cadena mundial de producción y consumo. Esto requiere que se active la fuerza laboral de unos 50% de desempleados que tiene en la actualidad. Esto es posible con inversión extranjera y sus ingresos del petróleo. Irán es el tercer país en reservas de petróleo, así como el cuarto productor mundial. Las sanciones redujeron las exportaciones de dos millones de barriles/día a menos de uno. Ahora subirían en el corto plazo a millón y medio.

El impacto sobre el precio del petróleo por el ingreso de la cuota iraní será apreciable, reforzando sus ya muy bajos precios. Sin embargo, el efecto de los ya alicaídos precios es contradictorio. Por un lado reduce riesgos de inflación y ayuda a la balanza de pagos en Europa, pero por otro lado, las políticas de austeridad aplicadas tras la crisis financiera en Europa, el mayor problema potencial es la deflación. Igualmente hay un mayor impacto, de continuar la caída del precio del petróleo, afectando a las economías dependientes de exportaciones energéticas, en particular Rusia, el mismo Arabia Saudí y los Emiratos, así como México, Venezuela, Brasil, Ecuador, Bolivia, Indonesia, entre otros. Dicha contracción sustrae demanda y capital en el conjunto de la economía mundial, contribuyendo a la desaceleración del crecimiento global, ya afectado por la crisis China.

Irán es partidario de encontrar un equilibrio en los precios del crudo en el mercado, teniendo en cuenta su política, sin repercutir negativamente sobre sus precios, igualmente debe considerarse los intereses de todos los países integrantes de la OPEP. Sin embargo, el aumento inmediato de sus exportaciones, en particular con destino a una India en rápido crecimiento, se traduce en inversión, empleo y gasto público. Al igual con Japón, que desea aumentar sus importaciones de petróleo con Irán, y las compañías petroleras niponas tienen interés en invertir en el desarrollo de campos de gas y petróleo iraní, pudiendo salir de su depresión y constituir un polo dinámico de la nueva economía global.

Su despegue económico, tecnológico y científico hará que Irán pueda convertirse en una potencia emergente en la región de Oriente Medio, algo que exacerba justificados recelos en Israel y Arabia Saudita. La primera consecuencia será su posible incorporación al bloque de países BRICS. Rusia y China, por razones geopolíticas, son favorables a que Irán se una al grupo de potencias emergentes. El segundo efecto será el crecimiento económico del país, que permitirá intercambios comerciales de alcance global. En este capítulo jugará un papel decisivo la puesta en marcha de un complejo militar-industrial autónomo.

Actualmente, Irán posee astilleros navales capaces de fabricar buques de guerra, incluidos cruceros lanzamisiles y submarinos, misiles de medio alcance y sistemas de defensa antiaérea de última generación. El levantamiento de las sanciones permitirá a Irán adquirir el material necesario para reforzar su sistema armamentista: según sus voceros, con fines de su defensa territorial.
En el plano geopolítico regional, se estima que tendrá gran importancia el impulso de la Alianza con países del Mar Caspio, integrada por Rusia, Kazakstán, Turkmenistán, Irán y Azerbaiyán. La nueva irrupción de Irán en la geopolítica de Asia Central tendrá como consecuencia una merma de Uzbekistán como factor en la región, aliado de EEUU y reacio a muchas de las iniciativas provenientes de Moscú y Pekín.

Adicionalmente, la normalización relativa de relaciones con EEUU y Europa convierte a Irán en un gran factor de poder geopolítico de Oriente Medio. A pesar de los antagonismos existentes entre Irán y EEUU, éste último se encuentra con un aliado implícito que puede poner orden en países sin tener que enviar a sus tropas. La alianza entre iraníes, iraquíes chiíes, kurdos y bombardeos de EEUU y su coalición constituye la única estrategia militar efectiva contra el Estado Islámico.

Asimismo, el cruento conflicto sirio ha cambiado de perspectiva mediante la combinación de los bombardeos rusos y el apoyo militar de Irán al gobierno sirio (El Assad). Por otro lado, las hostilidades son cada vez más violenta entre Irán y Arabia Saudí (con guerra abierta en Yemen), producto de una guerra de religión centenaria entre suníes y chiíes que ahora tienen por defensores a Arabia Saudí y los Emiratos por un lado, e Irán, Iraq y Siria por otro. Estos conflictos regionales complican las relaciones con occidente y, al EEUU aliarse con los dos bandos, aumenta la complejidad de su política en el Oriente Medio.

En Irán se suscita una transformación profunda de su sociedad, que ha cambiado el liderazgo político, y con ello, su actitud con relación a su programa nuclear y sus relaciones con EEUU. El cambio político y los movimientos sociales que lo inducen, provienen del cambio cultural en la sociedad. Aquella parte de la sociedad donde son reprimidas o sometidas a un veto, como las mujeres, con presencia universitaria corresponde a los dos tercios del total de la población estudiantil, y de los blogs, ellas representan el 40%, de esa sociedad nacieron los vientos de libertad y esperanza que indujeron un cambio político transformador de la geopolítica mundial.

Moisés Bittán
@moisesbittan
Director de Finantop