Perspectivas derivadas por la reelección de Santos

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El recientemente reelecto presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, para el periodo 2014-2018, en su primera rueda de prensa, tras la contienda electoral, desveló algunas ideas más concretas sobre su segundo mandato.

En torno a la situación en Venezuela y el diálogo que lleva a cabo el gobierno venezolano con la oposición, Santos manifiesta su confianza en las dos partes y en las conversaciones que hace un par de meses iniciaron las partes las cuales se encuentran, lamentablemente, suspendidas. Defiende la mesa de diálogo que, aunque por ahora está congelada, se ha llevado a cabo en nuestro país. Considera al diálogo como el mejor camino para buscar las soluciones.

No cabe duda que la relación con Venezuela también es un tema fundamental a evaluar para Colombia. Desde el punto de vista de los venezolanos, una vez conocido los resultados, no se pronostica ningún cambio sustantivo con respecto las relaciones bilaterales entre nuestro país y el país vecino; por el contrario, a pesar de las diferencias entre ambos modelos, se impondrá el pragmatismo y se profundizará la complementariedad los primeros años de este segundo mandato, las diferencias del pasado por diferencias políticas, de lucha de clases e ideológicas ya subsanadas. Sin embargo, podemos considerar que el gobierno vecino pueda tener una agenda donde pueda considerar distintos puntos a tratar para lograr mejorar las relaciones bilaterales, lo que puede desacelerar el ritmo de la complementariedad, como pudiera ser fortalecer las relaciones comerciales, el tema de las remesas de sus connacionales radicados en Venezuela, discutir y aplicar entre ambos países mecanismos de evitar diferentes tipos de ilícitos que se presentan en la frontera. Entre otros aspectos, destaca la conservación del ambiente, temas migratorios, explotar el potencial de los medios de comunicación fluvial y establecer alianzas en materia de explotación conjunta de hidrocarburos, y así alinearse para la exportación del petróleo venezolano para los mercados del Asia a través de las costas en el Pacífico colombiano.

Cabe recordar que el presidente Santos proviene de las clases más privilegiadas de su país y su relación con el sector empresarial ha sido buena, además, en esta segunda vuelta obtuvo el apoyo de grupos heterogéneos que pronto presionaran por sus intereses, a veces opuestos, lo cual puede relentizar el ritmo de crecimiento a mediano plazo de la economía neogranadina. El ahora reelecto presidente mantendrá estrechas relaciones con el gobierno estadounidense y mantendrá políticas acordes con el sistema de libre mercado, igualmente en este segundo gobierno buscará un acuerdo de complementariedad con el Alba-TCP y se planteará integrarse a Petrocaribe.

Todo parece indicar que la economía del país neogranadino no sufrirá a corto plazo un impacto de importancia a raíz de los resultados obtenidos de la elección presidencial. Destaca que durante la campaña de la segunda vuelta y estos primeros días desde la reelección las variables económicas no han mostrado comportamientos inusuales, ni el tipo de cambio ha tenido alguna variación significativa. Por lo que la inversión extranjera que tan afanosamente los gobiernos colombianos han conseguido no pareciera fugarse, ya conocido los resultados. El presidente Santos y su equipo pronostican que un posible acuerdo de paz mejoraría el clima de inversión en Colombia a largo plazo.

En cuanto a su política económica, el ahora presidente reelecto procurará brindar más de protección por parte del Estado en temas de seguridad social, principalmente disminuir las elevadas tasas de desempleo, lo que indudablemente se traducirá un incremento en el tamaño del Estado considerando la elevada posibilidad que el sector público crezca y se convierta en la nueva gran fuente de empleo.

Santos, ante de ser reelegido, fue interpelado en la ronda de preguntas hacia los candidatos, y cabe destacar la importancia de tener una postura de respeto a los opositores, y ahora más que ha tenido el apoyo de nuevos grupos de la izquierda y liberales que sabrán hacer sentir su impronta en las políticas públicas en este segundo período. El presidente Santos manifiesta que cualquier gobierno requiere de los contrapesos de la oposición para garantizar la pluralidad de ideas, ya que apoya y considera la crítica como medio de expresión totalmente valedera en una verdadera democracia, y que las mismas puedan expresarse en el Congreso y a través de los diferentes medios de comunicación y las redes sociales.

Se refirió a la política exterior que caracterizaría su segundo mandato, donde ha manifestado en continuar con una diplomacia que ha dado muy buenos dividendos al país. En ese sentido, mencionó: “que están haciendo de Colombia un país para volver. La paz va a rematar ese proceso y todas las personas que salieron por causas del conflicto pueden estar tranquilos porque estamos creando las condiciones para que puedan volver”, según sus propias palabras.

Santos agradeció a todos los países que han venido apoyando el proceso de paz. Igualmente prometió reformas profundas a sus seguidores, para asegurar la paz y la equidad. A través de correcciones, ajustes y reformas profundas, en pro de que esto lleve a Colombia a la paz, tanto para el país internamente como también con las relaciones con los demás países.

Indudablemente, y así también opinan algunos expertos, el presidente reelecto de Colombia supo aprovechar los aparentes avances que ha obtenido en los Diálogos de Paz que llevan a cabo en La Habana con las Farc para captar los votos de los colombianos que han sufrido los embates de la guerra interna, quienes perciben este proceso como una luz para el cese del conflicto armado con el principal ente beligerante.